Un día en el paraíso: festival Sinsal 2017
Las caras de felicidad de los cansados asistentes hablaban por sí solas. Niños y adultos recordábamos ya los mejores momentos del día. La tripulación del barco que nos llevaba a casa sonreía también, satisfecha por devolvernos a tierra firme en hora. La jornada de sábado del Festival Sinsal 2017 llegaba a su fin casi sin avisar, anunciada por el atardecer sobre el Puente de Rande.
Música de los cinco continentes
Corea del Sur, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Galicia, Colombia y Portugal tuvieron su representación el tercer día de festival. En San Simón, Redondela, los árboles escucharon a Pixvae, Cuarteto Caramuxo, que sustituyó la ausencia de Aldous Harving, poniendo ritmo tradicional gallego al festival, Orchestra of Spheres, Filho Da Mãe, Fantasic Negrito, The Barberettes, Bombino, The Partisan Seed y Systema Solar.
Multicultural Sinsal 2017
Cada uno de los artistas del Sinsal 2017 aportaba un estilo característico mostrando su origen en cada nota, lo que concuerda con el tipo de público del Sinsal: ni hipsters, ni hippies, ni muppies, ni normcore, sino una mezcla de todos y una de ninguno. Hablemos de tres de los grupos, aunque podríamos citarlos a todos.
Orchestra of Spheres, dioses de la Psicodelia
Los neozelandeses se dirigían al escenario ataviados con sus mejores galas: dioses tibetanos de papel pinocho y cascabeles. Las personas que disfrutaban de sus nachos, paella o hamburguesas veganas los seguían poco a poco. Su perfomance prometía y, efectivamente, así fue. “Estamos encantados de estar en esta isla aunque no sabemos cómo hemos acabado aquí”, decían, aunque su psicodelia dance y percusionista no parecía muy desubicada al frente de ese paseo de bojes centenarios, que convertían al Escenario Buxos en un paraje único. De hecho, hasta los propios árboles produjeron parte de la música, pues Baba Rossa rozaba su guitarra hecha con una caja de galletas contra ellos para producir sonidos embaucadores y desafiantes.
The Barberettes, años cincuenta en Corea del Sur
El escenario San Antón New Balance se sitúa en la isla de San Antón, unida a San Simón mediante un puente. Es uno de los más especiales, ya que la Ría de Vigo y el Capitán Nemo y sus buzos acompañan a artistas y público.
Fue allí donde actuaron The Barberettes, un trío de mujeres coreanas que versionan canciones de los años cincuenta. Desde el minuto uno, se produjo una conexión especial con el público, ya que, además, la situación del espacio del San Antón predispone para ello. Sus voces eran un uno perfecto, aunque, al mismo tiempo, cada una mostraba su fuerza y personalidad. Por un momento transportaron la isla a la América de los años cincuenta, sin olvidar canciones tradicionales coreanas o francesas.
Systema Solar, reivindicación de lo propio
Systema Solar cerró el sábado de forma magistral, propagando su berbenáutika, mezcla de cumbia, fandango, hip hop y electrónica. Sonidos sinceros, reales, que hablan de su Colombia, reivindicando igualdad y alegría de vivir.
Los sinsaleros, en el escenario San Simón Son Estrella Galicia no dejaban de bailar, enloquecidos, refrescando sus gargantas con la fruta sobrante de los cocktails.
Algo más
Y es que el Sinsal no es solo música. Es concienciación ambiental: reciclaje y reducción de residuos, con su política de monedas del festival que reutiliza año tras año y vasos de plástico que se remontan hasta el 2012.
Es también cultura y educación, pues este año el entorno se convirtió en sala de exposiciones: el alumnado de la Facultade de Belas Artes de la Universidade de Vigo cedió a los visitantes su trabajo de ocho semanas.
Ahora solo nos queda esperar otro año para vivir una de las citas más especiales del verano. Hasta entonces, podremos rememorar esos escondrijos descubiertos en San Simón y esos que todavía están por descubrir mientras suena la música.
Crónica escrita por nuestra colaboradora Andreia Agra (frufrüOrigami).