Qué ver en Pontevedra: parte I
Las ciudades con historia tienen algo especial. Al pisar sus calles de piedra, sientes que viajas al pasado y se respira algo diferente. Y, Pontevedra, es una ciudad con muchísima historia. Además, nos fascina descubrir detalles curiosos de cada lugar (a Carmiña especialmente).
Viajar en tren nos encanta. Por eso mi pequeña galleta escogió este medio de transporte, para desplazarse de Santiago de Compostela a la ciudad del Lérez.
Qué ver en Pontevedra…
La Alameda
Comenzamos nuestro recorrido en la Alameda, y lo primero que llama la atención de Carmiña son unos preciosos azulejos. Aunque, realmente, lo primero había sido la cruz… pero al llegar se encontró con estas pinturas. Representan diferentes paisajes de la provincia de Pontevedra y partes de la ciudad como la Praza da Leña. Lo curioso es que, una vez realizados los dibujos, del proceso de pasarlos a cerámica se encargó una empresa Sevillana, ‘Mensaque Rodríguez y la compañía de Triana’, fundada en 1846.
A escasos metros de los azulejos se levanta la Cruz de los Caídos, en homenaje a los soldados muertos en la épica batalla de Ponte Sampaio, contra el ejército francés liderado por Napoleón.
Jardines de Vicenti e Instituto Valle-Inclán
Sin salir de la Alameda, muy cerca están los Jardines de Vicenti, el Instituto Valle-Inclán y las Ruínas de San Domingos (s. XIV – XV).
Santo Domingos
Basílica de Santa María
Después de empaparse de toda esta historia, Carmiña se dirigió hacia una zona en la que están apareciendo nuevos hallazgos, concretamente la antigua muralla que rodeaba la ciudad. Pero no solo se acercó a ver los restos de la muralla, sino que también visitó la Basílica de Santa María, un edificio realmente bello 🙂 De estilo gótico y construida en el siglo XVI, por encargo del Gremio de Mareantes de los pescadores. Fue declarada Monumento histórico Artístico en 1931.
El día acompañaba y Carmiña continuó su recorrido sin pausa, pero sin prisa y disfrutando de la ciudad 😉 El siguiente punto fue el Mercado de Abastos. Sin embargo, los domingos cesa su actividad y no pudo comprar algún que otro producto gastronómico de la tierra. En otra ocasión lo hará, ya que somos unas enamoradas de las gastronomía de Galicia. Ésta, sin lugar a dudas, se basa en la materia prima de calidad.
A pocos metros del mercado se sitúa la Praza da Verdura, en la que se celebraba un mercadillo de objetos antiguos. No se trajo nada para casa, pero se lo pasó pipa buscando (sin suerte) alguna reliquia. Después de esta parada, Carmiña se encontró con la Feria del Libro y comprar conocimiento siempre es una gran inversión. Además, leer no mata 😉
Llegados a este punto, del día, el sol empezaba a calentar bastante y el apetito se hacía notar en las tripas de mi pequeña (por lo que me contó jeje). Era el momento idóneo para descansar y un poco de terraceo.
Tras esta pequeña parada… ¿quién no conoce el Santuario de la Peregrina? 😉
Santuario de la Peregrina
Carmiña, en esta ocasión la divisó a lo lejos, pero se acabará acercando 😉 Sin embargo, ahora nos vamos hasta la Plaza de la Pedreira.
Plaza de la Pedreira
Y desde aquí nos despedimos, para no hacer muy tediosa esta visita a Pontevedra pensamos que lo mejor es repartir en dos publicaciones el recorrido de Carmiña por la ciudad. Os animamos a compartir el post y a regresar al blog, para conocer un poco más esta hermosa ciudad 😉
#BeHappyMyCookies 🙂
Pingback: Vigo, Izal y Pontevedra - La Galleta Molona
Hola! quería decirte que tienes mal el nombre de la ultima plaza, esa es la Plaza de la Pedreira.
Un saludo!
Muchas gracias por la corrección y disculpa el error. Ahora mismo corregimos 🙂