Vigo, Izal y Pontevedra

Vigo, la ciudad olívica

Al trabajar de lunes a viernes, intentamos aprovechar el fin de semana al máximo. A veces durmiendo hasta las tres de la tarde y otras veces visitando lugares que nos molan y/o conciertos molones.

Y si conseguimos conectar todo ya es la monda lironda. Pues bien, el fin de semana del 21 de febrero resultó posible 😀

Visitamos Vigo, disfrutamos del concierto de Izal y salimos en Pontevedra.

El sábado recorrimos una pequeña parte de la Ciudad Olívica.

¿Por qué Vigo se llama Ciudad Olívica?

El olivo es el árbol de la paz, la fecundidad, la victoria y la recompensa. Pero este no es el motivo 😉

En el siglo XIV, los templarios, tomaron posesión del templo dedicado a Santa María y en el patio plantaron un olivo. Los caballeros del Temple desaparecieron pero el olivo perduró hasta 1816. Año en que el templo es derribado para construir uno nuevo. Sin embargo, Don Manuel Ángel Pereyra recogió un esqueje y sus descendientes lo plantaron en el Paseo de Alfonso XII. Lugar en el que hoy podemos observarlo.

De Compostela a Vigo viajamos en tren. Y al llegar nos dirigimos a la Alameda. Destaca su gran fuente central, sus árboles centenarios y las diferentes esculturas distribuidas a lo largo del parque.

A pocos metros se sitúa el Naútico y allá nos fuimos. El olor a salitre, la tranquilidad y todo aquello que transmite el mar nos encanta.

El viento soplaba con fuerza y parecía decirnos que nuestros sueños, antes o después, llegarán. «Compitiendo por ver el preciso momento en que empieza amanecer…»

La tarde transcurría con buena música y una súper heroína del marketing se aproximaba, ¡Publiwoman!

Nos guió por las pronunciadas callejuelas viguesas. La Iglesia de Santa María fue la primera parada. Situada en pleno casco histórico, muy próxima al Mercado da Pedra y a la Plaza de la Constitución.

Continuamos el paseo hacia los Castros… pasando por la Calle del Príncipe… No sabemos porqué la gente nos mira cuando sacamos fotos. ¿Tan raro es ver a unas galletas felices? 😀

No sin esfuerzo (casi nos perdemos… xD) llegamos al Castro. Pero mereció la pena. Además, la conversación que amenizó la travesía fue amena e interesante. Publiwoman no solo tiene súper poderes, también tiene súper ideas. Llegará lejos.

Vistas desde el Castro de Vigo

En este punto de la ciudad, después de pasear toda la tarde, tomamos una gran decisión: buscar un bar, descansar y saborear una Estrella Galicia #exageradamentebuena.

Y con ese objetivo llegamos a la Plaza de la Constitución.

La tarde llegaba a su fin y con éste se acercaba el concierto de Izal, en el Auditorio Mar de Vigo 🙂

Concierto de Izal en el Auditorio Mar de Vigo

El concierto los disfrutamos en compañía de tres colegas molones: Alberto (batería de los Solfabirras), Isaac (gran psicólogo y mejor persona) y el prestigioso periodista Fernando (Faro de Vigo). Antes degustamos una exquisita cena, gracias a Fernando.

Pero ya sí, ¡música en directo y felicidad en estado puro!

«Recorrimos mil milllones de kilómetros para encerrarnos en aquel microuniverso» 😉

Tras cuatro conciertos de Izal en menos de un año (FIV de Vilalba, Sonorama Ribera, Santiago de Compostela y Vigo) podemos afirmar que todos y cada uno de sus conciertos son únicos. Cierto es que, el de Aranda, por el ambiente del festival, fue especial. Pero sus canciones y actuaciones siempre generan una sensación de felicidad difícil de explicar.

¡Estas chicas lo pueden corroborar!

Sin embargo, ¡todavía buscamos a la mujer de verde! 😀

Y como la mujer de verde sigue en paradero desconocido, ¡repetiremos hasta dar con ella! ja ja

Una vez finalizado el concierto nos desplazamos a la ciudad del Lérez. La bella Pontevedra.

¡De la fiesta no hay fotos! 😛

Pero para concluir, una fotografía del santuario de la Peregrina (sacada el domingo tras un largo descanso) 😉

Pontevedra, la ciudad del Lérez:

Qué ver en Pontevedra – Parte I

Qué ver en Pontevedra – Parte II

#BeHappyMyCookies 😀